A
grandes rasgos los programas de intervención comunitaria considerar tres fases
muy generales:
- Por supuesto, la primera es el contacto, en donde se establecen los acuerdos de trabajo y se desarrolla el plan de acción con base en el diagnóstico realizado.
- Posteriormente procede la ejecución del plan realizado previamente, el cual debe estar sometido a un seguimiento y reestructuración constante de acuerdo a las necesidades que surjan durante el proceso.
- El cierre, donde se hace una valoración de los resultados para posteriormente establecer nuevos acuerdos. El ideal es que al final las personas sean capaces de manejar por si solas las situaciones que se presenten.
Durante
la evaluación de un programa de intervención se deben revisar los siguientes
elementos:
- Que se presente el problema y las necesidades de la situación. Necesidades en sus cuatro variantes (normativas, percibidas, expresadas y relativas).
- El planteamiento de objetivos y metas claras.
- En algunos casos, se sugiere realizar un diagnóstico con algunos datos recabados y la literatura relacionada para buscar métodos apropiados a la consecución de los objetivos.
- Formulación del programa. Un diseño pormenorizado de todo lo que se planea hacer.
- Que el programa haya sido implementado tal y como fue diseñado al inicio de la intervención.
- Revisar los resultados obtenidos de la evaluación dentro de la intervención.
- Tomar decisiones sobre el programa, ha sido un éxito, se mantendrá o se expandirá, o todo lo contrario.
Cada modelo de intervención comunitaria esta soportado en distintas bases tanto teóricas como histórico-sociales. A continuación se presentan cuatro artículos que presentan una propuesta de intervención con referencias teóricas completas y relacionadas con claridad a las situaciones presentadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario